El régimen militar surgido del golpe de Estado perpetrado el pasado 26 de julio en Níger ha formado gobierno, según un decreto del nuevo hombre fuerte del país, el general Abdourahamane Tiani, leído en la televisión nacional en la madrugada de este jueves. El anuncio se ha producido horas antes de la celebración en Abuya (Nigeria) de una cumbre crucial organizada por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), donde está previsto que se tomen “importantes decisiones”, según el organismo, sobre la respuesta de los vecinos a la crisis que vive el país del Sahel.
El nuevo Gobierno nigerino marca la consolidación del régimen militar que depuso al presidente electo, Mohamed Bazoum. Está encabezado por el economista Ali Mahaman Lamine Zeine, que ejercerá como primer ministro, e incluye 20 ministros. De estos, los de Defensa e Interior son generales del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP), el grupo que tomó el poder.
Lamine Zeine, que ya fue presentado como primer ministro el pasado 7 de agosto en otro anuncio televisado, posee una extensa carrera en la política. De 58 años y economista de formación, fue jefe de gabinete del expresidente Mamadou Tandja en 2001 y un año después fue nombrado ministro de Finanzas para tratar de encauzar la difícil situación económica de Níger, uno de los países más pobres del mundo. Se mantuvo en este cargo hasta 2010, cuando Tandja fue derrocado en un golpe de Estado. Lamine Zeine pertenece a la formación política de este expresidente, el MNSD-Nassara, antiguo partido único. También ha sido representante residente del Banco Africano de Desarrollo (AfBD) en Chad, Gabón y Costa de Marfil.
La Cedeao no se ha pronunciado de momento acerca de la formación de este nuevo Ejecutivo. Sus miembros se reúnen desde este jueves por la mañana en su segunda cumbre extraordinaria en menos de dos semanas. La anterior tuvo lugar el pasado 30 de julio y en ella se acordó dar un ultimátum de siete días a los golpistas si no devolvían al poder al presidente depuesto, algo que no ha ocurrido. El presidente nigeriano, Bola Tinubu, que también es el jefe de turno de la Cedeao, ha afirmado en el discurso de apertura de la cumbre que es crucial “dar prioridad a la diplomacia en la búsqueda de un retorno a la gobernanza constitucional en Níger”.
La junta militar que gobierna Níger rechazó también el pasado martes recibir a una delegación tripartita de mediación compuesta por representantes de la Cedeao, la Unión Africana y la ONU. No obstante, este miércoles el líder golpista nigerino, el general de brigada Abdurahamane Tiani, se reunió con autoridades religiosas de Níger y Nigeria. Entre ellas, Tiani se entrevistó con el exgobernador del banco central de Nigeria y el exemir de Kano (la mayor ciudad del norte nigeriano), Alhaji Muhammadu Sanusi II, quien posteriormente visitó a Tinubu.
Según declaró el exemir a la prensa nigeriana, él no fue enviado por el Gobierno de Nigeria a hablar con el líder golpista, aunque sí estaba al tanto de la reunión. Tras esta fue a informar al presidente Tinubu de los detalles de sus conversaciones con el fin de “hacer todo lo posible por acercar a las dos partes para mejorar el entendimiento”.
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La Cedeao ha reiterado su preferencia por la vía diplomática para “restablecer el orden constitucional” en Níger, pero no descarta el uso de la fuerza. Entre el 2 y el 4 de agosto, los jefes militares de los países que componen esta organización se reunieron también en Abuya y elaboraron un plan en caso de que el bloque regional decidiera desplegar una eventual intervención militar en Níger.
A la espera de las decisiones de los jefes de Estado y de Gobierno del bloque regional, la junta golpista de Níger decidió este miércoles elevar el nivel de alerta de las Fuerzas Armadas, al tiempo que acusó a Francia de tratar de desestabilizar el país. Los nuevos dirigentes de Niamey consideran a la Cedeao como una organización “a sueldo” de Francia, antigua potencia colonial. Los militares la acusaron el miércoles de haber violado el cierre del espacio aéreo en vigor desde el domingo y de haber “liberado” a “presos terroristas”, hechos que fueron desmentidos rápidamente por París.
Mientras tanto, en Níger ha surgido una resistencia interna que busca restablecer a Bazoum. El pasado martes, el exministro de Estado del gobierno depuesto, Rhissa Ag Boula, anunció la fundación del Consejo de Resistencia por la República contra el golpe de Estado. Ag Boula, es un importante exlíder rebelde tuareg y ha declarado su “apoyo indeclinable” a las iniciativas de la Cedeao.
Níger es el cuarto país de la región en experimentar un golpe de Estado desde 2020, después de los ocurridos en Guinea, Malí y Burkina Faso. Este país era uno de los últimos aliados de los países occidentales en la región del Sahel, desestabilizada por la violencia de grupos islamistas presentes en la zona.