LeBron James habla sobre el paro cardiaco de su hijo Bronny: “Nuestra familia está junta, sana y salva” | Deportes

La familia de LeBron James, el rey del baloncesto y del deporte en Estados Unidos, está pasando por uno de sus momentos más difíciles. El astro del balón ha visto cruzar la tragedia después de que la noche del lunes su hijo mayor, Bronny James, que empieza a dar sus primeros pasos como profesional del mismo deporte, sufriera un paro cardiaco por el que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital e ingresado durante unas horas en cuidados intensivos. El joven, de 18 años, se recupera favorablemente y ha sido dado de alta. Ahora, con el alivio, la familia ha querido agradecer los gestos de cariño.

A las nueve en punto de la mañana del jueves —hora de California, las seis de la tarde en la España peninsular—, LeBron James ha enviado un comunicado a través de sus redes sociales para tranquilizar a sus seguidores (52,6 millones en Twitter, más de 156 millones en Instagram) y hacerles ver cómo está la situación. “Quiero dar las gracias a las innumerables personas que le han enviado a mi familia su cariño y sus oraciones. Lo sentimos y os estoy muy agradecido. Todos vamos bien. Nuestra familia está junta, sana y salva, y sentimos vuestro amor. Tendremos más que contar cuando estemos preparados, pero quería deciros a todos lo mucho que ha significado para todos nosotros vuestro apoyo”.

El mensaje es el primero que envía un miembro de la familia de forma directa, pero ellos mismos, a través de un portavoz, habían confirmado el paro cardíaco sufrido por Bronny James el lunes. Lo hicieron el martes, explicando que el joven jugador de los Trojans de la Universidad del Sur de California, la USC, una de las universidades privadas más prestigiosas del Estado y de todo EE UU, había sido trasladado de urgencia al hospital mientras entrenaba tras sufrir un desvanecimiento, pero que se encontraba “estable y fuera de la unidad de cuidados intensivos”. Además, trasladaron el agradecimiento por parte de LeBron y de Savannah, su esposa, “al personal médico y deportivo de la USC por su increíble trabajo y dedicación por la seguridad de sus atletas”. También a través del mismo portavoz exigían “privacidad” y explicaban que la familia James haría actualizaciones cuando hubiera más información disponible. Y así ha sido; incluso sin apenas información que dar, la estrella de Los Angeles Lakers y mayor anotador histórico de la NBA ha querido tener un gesto de cercanía con sus seguidores tras la gran preocupación despertada por el estado de salud de Bronny. Numerosas estrellas del baloncesto como Magic Johnson, Jayson Tatum, Donovan Mitchell, futbolistas como David de Gea y tenistas como Billie Jean King han querido trasladarle su apoyo a los James.

El joven apunta maneras en el baloncesto, quién sabe si hasta seguir los pasos de su padre. Aparte de sus genes y su apellido, sus 196 centímetros de altura y sus habilidades con el balón le han granjeado la simpatía de numerosos clubes que querían que, tras acabar el curso en el instituto angelino Sierra Canyon, se uniera a ellos para jugar en la liga universitaria. Finalmente, en mayo el joven eligió a los Trojans de la USC, la universidad eterna rival de la UCLA. Su padre entonces, en una entrevista, aseguró sentirse “superorgulloso de él”, también por su decisión de dar el paso a la educación superior, como contaba James. “Es un momento de orgullo ver a mi hijo ir a la universidad, y es el primero de mi familia en ir a la universidad. Padre superhiperorgulloso, superemocionado, pero mucho, muy feliz por su aventura”, afirmaba hace solo un par de meses. Bronny es el mayor de los tres hijos que comparte con Savannah James, siendo los más pequeños Bryce y Zhuri Nova. La pareja lleva junta desde sus tiempos de instituto y se casaron en 2013. Bronny nació cuando LeBron era apenas un principiante, en su llamado rookie year o año de novato en NBA.

La suerte de Bronny James ha sido el tiempo de actuación, muy rápido, y la eficacia de la USC en la respuesta, especialmente mejorada a lo largo de este año. Porque hace 12 meses, el 1 de julio de 2022, el también recién llegado a los Trojans, el jugador Vincent Iwuchukwu, de 2,13 metros, sufrió un paro cardíaco, sus entrenadores corrieron a por un desfibrilador situado junto al túnel de vestuarios y llamaron de inmediato al 911, el número de emergencias en EE UU, todo en menos de un minuto. Su protocolo fue tan rápido que, pese al desmayo, Iwuchukwu pudo incluso llamar a su madre en la ambulancia de camino al hospital. Un año después, cuando la tragedia ha estado a punto de volver a golpear a la USC, han sabido volver a esquivarla.

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