El polémico ‘influencer’ Andrew Tate, a la espera de juicio por violación y trata, sale del arresto domiciliario en Rumanía | Sociedad

El excampeón de kickboxing británico-americano, reconvertido en influencer, Andrew Tate, y su hermano Tristan, pendientes de juicio por crear un grupo delictivo organizado, tráfico de personas y violación, han salido del arresto domiciliario en el que estaban después de que el Tribunal de Apelación de Bucarest decidiera este viernes que podían ser investigados bajo control judicial. Para poder salir de casa, ambos acusados deberán comparecer ante el juez o el órgano jurisdiccional todas las veces que sean citados; informar inmediatamente si cambian de domicilio y presentarse en la comisaría bajo su supervisión conforme al programa de vigilancia elaborado por el órgano policial o cuando se les llame. Además, los dos tendrán restricciones de movimiento al limitarse solo a la ciudad de Bucarest y al condado de Ilfov, que rodea a la capital rumana, salvo con la aprobación previa del juez. Tampoco podrán ponerse en contacto con testigos o víctimas.

El pasado 20 de junio, la Fiscalía rumana amplió los cargos y acusó de manera oficial al polémico influencer, de 36 años, y a su hermano, que se enfrenta a hasta 13 años de cárcel, de implicación en una red de explotación sexual de mujeres. Están acusados de reclutar, alojar, explotar y obligar a las mujeres a crear material de contenido pornográfico que se pagaba en plataformas de Internet. De estas actividades, los hermanos habrían obtenido importantes sumas de dinero. Además, se les imputan los delitos de constitución de un grupo delictivo organizado, trata de personas en forma continua, violación en forma continua, y otro tipo de violencia e instigación de este delito.

Según la Fiscalía, el tráfico de personas se cometió tanto en Rumania como en Estados Unidos y el Reino Unido. Los investigadores afirman que los hermanos Andrew y Tristan Tate reclutaron a jóvenes mediante el método conocido como lover boy, que consiste en engañar a las mujeres haciéndoles creer que estaban iniciando una relación amorosa con ellas. Luego, las víctimas fueron trasladas y alojadas en una vivienda del condado de Ilfov, donde, con violencia física y coerción mental —intimidación, vigilancia constante, control e invocación de supuestas deudas—, “habrían sido explotadas sexualmente por miembros del grupo forzando manifestaciones pornográficas para producir y difundir” vídeos que luego se publicaron en sitios web para adultos y “obtener beneficios económicos significativos” como “resultado del acceso a los materiales por parte de los usuarios”, señaló la fiscalía.

Las víctimas dijeron a los investigadores que se instaló un estudio de vídeo en la vivienda del condado de Ilfov y que fueron obligadas a hacerse tatuajes con la leyenda “Owned by Tate” (“Propiedad de Tate”). Los investigadores identificaron a siete víctimas en el caso, pero solo tres participan en el proceso penal. Con respecto al delito de violación, la Fiscalía asegura que, en marzo de 2022, una de ellas fue forzada por uno de los hermanos Tate, ejerciendo violencia física y psicológica para mantener relaciones sexuales con él repetidamente. Asimismo, con respecto a los delitos de incitación a dar palizas u otro tipo de violencia, los investigadores precisan que, en octubre de 2021, y con el fin de “castigar” a una de las víctimas, uno de los cómplices de los hermanos la agredió por negarse a seguir haciendo material pornográfico.

Durante la investigación, fueron incautados varios bienes de los hermanos Tate en Rumania: 15 terrenos y viviendas ubicados en los condados de Ilfov, Prahova y Braşov, 15 automóviles de lujo, 14 relojes de alta gama, dos lingotes y una medalla, acciones en cuatro empresas, dinero en efectivo en distintas monedas y criptomonedas (unos 352.688 euros). En los últimos años, Andrew Tate se hizo famoso por streamings llenos de comentarios racistas y misóginos en los que hacía ostentación de su riqueza. Precisamente, Tate mantuvo el pasado diciembre un intercambio de mensajes de Twitter con la activista contra el cambio climático Greta Thunberg, lo que ayudó a la policía rumana a averiguar dónde se escondía. El exdeportista, que se trasladó a vivir a Rumania en 2017, pretendía burlarse de la activista exhibiendo su colección de coches de lujo altamente contaminantes, a lo que Thunberg respondió poniendo en duda su hombría con mensajes que cosecharon millones de likes en las redes sociales. En una foto publicada en Twitter durante ese intercambio con la activista, Tate aparece con una caja de pizza de un establecimiento de Rumania, así que la brigada contra el crimen organizado pudo localizarlo.